Otro de los problemas urológicos más frecuentes en la mujer e íntimamente relacionado con los problemas de incontinencia urinaria son las Infecciones Urinarias. Según las estadísticas, se estima que en el mundo hay 150 millones de infecciones urinarias por año, constituye cerca del 10 por ciento de las consultas de medicina general y el 40 por ciento de las consultas en urología.
Las mujeres son más vulnerables que los hombres, debido a una diferencia anatómica y es que los hombres tienen el conducto uretral,( conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior ), más largo y por lo tanto la probabilidad de que ingrese una bacteria y contamine la orina es menor. También los pacientes con cálculos renales suelen tener mayor predisposición a padecer este tipo de infecciones.
Las infecciones urinarias se originan por la presencia de gérmenes en las vías urinarias, principalmente la E. coli, bacteria causante de aproximadamente el 80% de los casos de Infección del Tracto urinario, cuyas molestias más comunes son el dolor o ardor al miccionar, urgencia urinaria, fiebre, malestar general y, en casos complicados infecciones urinarias altas, que comprometen el riñón y pueden ocasionar daños irreversibles.
Independientemente del sexo, hay pacientes con mayor predisposición como los diabéticos, las embarazadas, los niños menores de 2 años, pacientes con cálculos renales y finalmente personas con obstrucción del tracto urinario. Además en la menopausia se da un aumento del pico de incidencia de esta afección al aparecer problemas de incontinencia urinaria.
Finalmente les dejamos unas claves para la prevención:
1. Tomar una media de dos litros de agua al día.
2. Orinar frecuentemente y en cuanto se tenga la necesitad de hacerlo. No dejar pasar más de 3 o 4 horas entre micciones.
3. Orinar después de mantener relaciones sexuales. De esta forma se eliminarán las bacterias que puedan haber entrado en la uretra durante el coito.
4. Después de defecar, limpiarse siempre de adelante hacia atrás.
5. Evitar ropas mojadas y su contacto con los genitales.
6. Usar ropa interior de algodón y prendas holgadas.
7. Evitar pantalones ajustados y ropa interior de tejidos sintéticos.
8. Los diafragmas y los espermicidas pueden provocar infecciones urinarias porque estimulan el crecimiento de las bacterias.
9. Ingerir frutas con vitamina C para acidificar la orina. Los arándanos tienen también un papel protector contra las infecciones.
10. Tras la infección urinaria se deberá confirmar su erradicación con un cultivo una o dos semanas después de finalizar el tratamiento.